Tus negros ojazos de puro azabache,
con el azul del cielo de mis ojos,
yo quiero entrelazar.
Mirando a las estrellas,
y a la luna de nácares anaranjados,
cuando roza el mar.
Sentados tú y yo en la blanca arena,
besando nos sin remediar,
que aquí, descansan sus olas la mar.
Esperando que salga la aurora,
esa que se viste de ti,
en nuestra madruga.
José Manuel Sirgo Gallardo
-
2 comentarios:
Manuelito muchas gracias hermoso poema eres muy tierno me encanta encierra muchas cosas bonitas
tu amiga
Elizabeth
un beso
Un placer Ely para mi...
Besos amiga.
Publicar un comentario