Hoy te quiero reconquistar, desgarrando tu cuello con mis labios de deseo, y mi alma arrasará a tu alma con mi amor, mí corazón golpea con fuerza y sus latidos tornan en tu corazón, en el momento que mis brazos rodean tu cuerpo destinado a la pasión.
De nuevo mis besos recorren tu piel, se engarzan a tus labios y mí lengua derrotada se desfoga ansiada ante tu razón.
No yerro por tu amor, sigo queriendo tenerte junto a mi voz, atando tus cabellos a mis dedos que en dulces caracoles dorados se advierten ante la mirada de los dos.
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