sábado, 29 de enero de 2011

Me falta tu presencia.

Me falta tu presencia, tus besos, tus palabras, tus risas, me faltas tu...
Tus lágrimas que caen por tus mejillas y a mis mejillas se arraigan,
que desde mis ojos de niebla, cae la nostalgia derramada por tu ausencia.

Me falta la vida, la vida que se afana, ausente en la tristeza,
me faltan tus cantos y tu delicadeza, cuando tu me hablas,
y me hablas de tu existencia, ya no oigo tu sonora música entablada,
ni al alba, ni por la tarde, ni en la madrugada.

Una de cal y otra de arena, una de arena y otra de cal,
y yo aquí sin tener ni la cal ni la arena.
Tan sólo unas gotas del rocío, que en las ramas se agarran en la mañana.
Sólo pensando en mí amada, soñando con ella,
despertando en la soledad de tu ausencia.

Descalzo mis pies y me acurruco con la almohada,
pensando y soñando, que ella es mí amada,
acariciando su piel, su piel de seda.
Susurrando palabras, que ya no te llegan,
y quedo dormitando tan sólo en la cama.

Tan sólo me acuesto, tan sólo despierto,
y sigo soñando y sigo sin tener tu canto...



José Manuel Sirgo Gallardo