domingo, 3 de enero de 2010

Por nuestros cuerpos doloridos

Sólo mirare entre párpados,
¡y veré al amor de mi vida!
Escondiéndose de la sombra de la llama,
que brota de la vela ensimismada.

¡Que -gota a gota-, su cera cálida derrama.
Y formando ríos de cera,
suaves y delicados,
como tus besos vida mía!
¿Subrayados quedan en mis labios?.

La lujuria se ha encendió,
entre besos y susurros,
yo dejo que avance,
¡y tu la reclamas inmersa en tus sueños!...
...Que mi cuerpo con el tuyo se rocen-...

Infranqueables ante tanto color de sedas.
Tu lengua con la mía.-
¿Entrelazadas en su agonía,
queriendo avanzar y no llegan?
¡Por nuestros cuerpos doloridos!


José Manuel Sirgo Gallardo