Si con tu amor,
yo me transformo en cera.
Y por el cálido sol,
he de tener tu mirar,
la cual me inflama,
me inflama en la conquista.
Con tu mirada,
mi sentido se va fuera.
Y es que soy,
de lejos inflamado,
¡por tu cálida mirada...
...encendido!
Tanto que en mi vida me desplomo,
y se cuaja mí sangre,
la sangre por mis venas.
José Manuel Sirgo Gallardo
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