San Jacinto Rodrigo de Triana,
Plaza de Santa Ana,
pureza bajo las aguas;
calle Betis, rodeando al puente de Triana;
calle Castilla, callejón del agua...
...A su entrada lamentos y llantos al alba.
Y en la madrugada. ¡Un estruendo!
Callan las palabras.
Se pierden las miradas.
Un poeta describe todo, desde su ventana.
A orillas del Guadalquivir,
donde en paz descansa mi amada.
¡Sevilla, Sevilla!, Sevilla y Triana,
barrio de la calzada,
donde nacieron mis padres y a mi me dejaron en la cama.
Susurrando entre la almohada.
Oliendo tu aroma, oyendo tu gracia.
Mil olores ,que me trae la mañana.
José Manuel Sirgo Gallardo
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