Tan amarga se hace la espera,
de no volver a sentir tus cálidos labios, en mis derrotados labios,
y tus desaparecidas manos, que acaricien mi consentida piel.
Enjugando tus verbos, sentir de tu pecho el silente y acalorado amor, que embriago mí corazón desmembrado.
La espante de su terror, dando paso a tus silabas delicadas,
que en susurros, heridas de pasión, has dejado en mis oídos,
y en mi sentida alma.
¿Saciada de mí ya estas?, saciada del quebranto y la sed,
de mis besos en tu ser,
de las caricias que rastrean tus muslos sofocados,
con sabor a miel.
no decaigan por la lujuria incontenible del roce de tu piel.
Enjugue de tus versos soy, de tus besos mi destierro y mi sed de beber de tus manos.
José Manuel Sirgo Gallardo
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2 comentarios:
Bien por el poeta silencioso que se expresa sólo desde sus versos, maravillosos y sentidos versos ¡BRAVO, NIÑO, ESTO ES POESÍA!
Gracias mi niña linda, por tus palabras que siempre rompen mi silencio, besos con el alma!
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