Para aplacar su anhelo...
...Van los hombres errantes.
Sin otra recompensa.
Espejismos,
que prenden del cansancio,
de sus miradas.
Contemplan ausentes,
-la pobreza, el dolor y la miseria-.
Imágenes,
de un mundo destronado.
Por el odio del -hombre contra el hombre-.
Y es doloroso,
ver que con engaños,
Los hombres viven juntos,
con desdeñosos gestos,
ante el dolor ajeno indiferentes,
y seca aceptación, la rapiña.
Criaturas que sollozan,
mendigos que agonizan,
agonizan solitarios.
Mujeres maltratadas,
que se esconden,
detrás de las tinieblas,
por el miedo.
De tanta desventura que las cubre.
El sopor de la muerte...
...Avanza,
flor sedienta.
¡Sólo la mentira sobrevive!
¿Pero aun muerde la vida?
Esa carne verdadera,
que es el templo del espíritu.
¡Y ante tanta miseria,
se opone la injusticia!
Y de repente, -a golpes
a golpes-, despierta.
Aquellos hombres,
que alguna luz aun conservan.
José Manuel Sirgo Gallardo
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2 comentarios:
dale es una buena idea la que dejaste en mi blog!un gracias merci por leerme y yo a vos!
un abrazo
lidia-la escriba
www.deloquenosehabla.blogspot.com
Hola, ya ni recuerdo que idea te deje en tu blog, espero que nos veamos por los círculos, de nuevo empiezo a escribir...
Abrazos linda amiga!
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